Documentos Capitales
del Protestantismo Español 

MENSAJE QUE ELEVAN A LA REPRESENTACIÓN NACIONAL
LOS AMANTES DE LA LIBERTAD DE CULTOS

30 de octubre de 1910 

A las Cortes:

Los que suscriben, ciudadanos españoles, avecindados en diferentes poblaciones de la Península, y en el pleno uso de sus derechos civiles y políticos, respetuosos cual corresponde hombres disciplinados por el deber moral, devotos del poder civil y amantes sinceros del régimen constitucional, gloria de la España contemporánea, con todos los respetos que les merece la alta Representación Nacional, tienen el honor de elevar las Cortes españolas el clamor de sus voces patrióticas, inspiradas en el inquebrantable amor la cultura y al progreso de la Nación.
Las páginas más interesantes de nuestra historia patria son, al modesto parecer de los firmantes, aquellas en que resplandece el respeto y la mutua tolerancia en la esfera del pensamiento religioso, respeto y tolerancia demostrados en la convivencia de razas de muy distintas confesiones.
El ideal religioso tiene un santuario adonde no debe llegar la mano del hombre, y la evidencia histórica proclama que la violación de la conciencia religiosa ha sucedido indefectiblemente la glorificación de un mártir " la decapitación moral de un pueblo.
Al choque de las ideas sucede el fervor, siempre creciente, por avalorarlas con la indagación y el estudio, signos de cultura y nuncios de armonías colectivas. Renovarse es vivir, y en incesante renovación han de vivir los pueblos que no se resignan se simples espectadores de la más noble de la batallas: la lucha incruenta por el reinado del amor, que es paz y bienestar.
Al ilustrado y elevado juicio de los dignos Representantes en Cortes, dejan los que suscriben el alcance transcendental de una medida que, seguramente, habría de colocar nuestra muy amada Patria en el mismo plano espiritual en que viven hoy las naciones que han proclamado la libertad de cultos como dogma fundamental de la democracia moderna.
Una intensa campaña, recientemente llevada cabo en las principales capitales del Reino, ha demostrado la Comisión Evangélica organizadora las vivas simpatías que siente el pueblo español por todas aquellas medidas conducentes a facilitar la libre manifestación de la conciencia, y cuya expresión práctica abarca desde la neutralidad del Estado en la enseñanza, hasta la secularización de los cementerios.
Los que suscriben en primer término, españoles evangélicos con residencia en esta Corte, tienen el honor de transmitir V. A. los adjuntos pliegos, portadores de más de 100.000 firmas, no sólo de sus correligionarios, sino de muchos otros compatriotas, que, sin profesar las mismas ideas religiosas, se asocian ellos, y con ellos sienten la necesidad primaria del espíritu, que es su completa y absoluta libertad.
Beneméritas de la Patria serían las Cortes liberales, si las nobilísimas ansias de liberación espiritual, representadas por el adjunto plebiscito, respondieran sus dignos cultos, " derogando, al menos, aquellas disposiciones vigentes que pugnan con tan sacrosanto principio.

Gracia que esperan conseguir del recto proceder de V.A., quien desean completa vida legal para bien de la Patria, y la dirección del Todopoderoso en el ejercicio de su soberanía.

Madrid, 30 de Octubre de 1910.

 
Fuente: Alianza Evangélica Española